Tres terrazas en la trasera abandonada de la ciudad. Un paseo fluvial arranca desde el sur, se asoma al río y desciende al parque urbano. Se restaura el soto de ribera, inundable, sometido a la dinámica del río. Se transforman las escombreras en espacios transitables. Se construyen: una excavación circular que relaciona el parque y el soto, y una pasarela permeable frente a crecidas y de conexión con la isla.